Así avanza IES Kurssal

Nuestro proyecto consiste en la creación de un satélite al que le hemos atribuido un objetivo científico acorde al contexto en nuestra ciudad y los problemas que sufre, el cual es medir la concentración y densidad de las partículas de polvo del aire y
diferentes tipos de alérgenos para determinar la calidad del aire en la zona para determinar sus consecuencias medioambientales y saludables.
Para ello hemos realizado una serie de estudios para obtener la información necesaria para ser capaces de interpretar correctamente dichos datos que recibiremos y llegar a una conclusión sobre el estado y calidad del aire de la zona.
Por consiguiente, para poder llevar esto a cabo nuestro dispositivo tiene incorporado el sensor de polvo que detectará la densidad de los alérgenos y partículas contaminantes en esa zona y las distinguiremos según su diámetro de partícula identificando el impacto hacia la salud de una persona alérgica.
Para la recopilación de información sobre los niveles de gramíneas y partículas PM10 en nuestra localidad, Algeciras, hemos investigado en varias webs locales encargadas de realizar predicciones y mediciones con material “cualificado” para
posteriormente compararlos con nuestro dispositivo y sensor.
Sin embargo, por lo que hemos estado viendo, en todas se mencionan datos sin ningún tipo de base científica debido a que no se especifica el parámetro por el que se rige, emplean una escala sin unidad, por consiguiente no podemos ni tomar como referencia estas medidas ni considerarlas como válidas. Es por eso que con nuestro satélite procuramos otorgar datos con una base y régimen científico que sea fiable, de manera que nos permita establecer conclusiones medioambientales y referentes a la salud sobre nuestra ciudad para después tomar las medidas que sean necesarias.
Por ende vamos a emplear nuestro sensor de polvo para realizar nuestras propias mediciones y obviar la teoría.
Ya tenemos datos de tres zonas: Palma del Río, Zaragoza y Algeciras para comparar entre sí la información obtenida en base a las condiciones meteorológicas dadas por el entorno que justifiquen estos datos.
A diferencia de lo que hicimos el año anterior y como novedad para esta edición de Servet hemos incluido en nuestro satélite un sensor de radiación ionizante. La radiación ionizante es un tipo de energía liberada por los átomos en forma de ondas electromagnéticas (rayos gamma o rayos X) o partículas (partículas alfa y beta o neutrones). Esta radiación constituye uno de los mayores problemas a la hora de enviar satélites o naves al espacio ya que es realmente peligrosa debido a que aparece en grandes cantidades en el espacio.

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